Gracias por leerlo :D

¡Empiecen desde la 1ª Entrada si queréis leer la historia de Carmen! No empiecen la casa por el tejado.


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viernes, 3 de septiembre de 2010

57. Fotos que nunca deberían salir a la luz.

Lo mejor será no darle más vueltas.
¿Cómo es eso de que escriba lo que quiere y lo tenga?
Creo que eso no pasaba ni en mis mejores sueños.
Como mucho podía aspirar a convencer a Alberto para que él cocinara por mí.
A él le encantaba cocinar para mí.
Para mí era una de sus grandes virtudes.
Cuando lo dejamos la cocina también me recordaba a él. Esa podía ser una de las razones por las que perdí peso.
Todo era tan difícil cuando todo me recordaba a él…
Ahora esas cosas me parecían una tontería. No me podía creer que por un chico hubiera dejado de quererme a mí misma de tal manera.
Desde que descubrí que mis huevos fritos parecían de todo menos huevos fritos, no me gusta nada cocinar.
No era un secreto para nadie.
El aceite y yo nunca nos habíamos llevado bien.
Pero si hay que hacerlo, pues lo hago.
Por lo menos lo intento.

¿Qué clase de privilegio era aquel que tenía David?
Lo que está pasando es que no soy consciente aun de donde me he metido.
¿Es normal que yo esté aquí tan tranquila con un completo desconocido en pijama?
Y no en un pijama cualquiera…
Lo de haber vomitado delante de él no debería de ser una excusa para descuidar mi imagen.
Es lo que hay.
Ya no me iba a dar la vuelta.
Me quedaría aquí disfrutando de las vistas.
Las vistas que hay desde su habitación y las vistas que el mismo David Mosley me proporcionaba con su presencia.
Creo que incluso voy a tener que evitar mirarlo de vez en cuando para que no se me caiga la baba o me monte paranoias en la cabeza.
-Carmen, ¿Estás bien? -Dijo a la vez que me daba un golpecito en el hombro haciendo que me girara hacia él.

Había estado tan en mi mundo que no me había dado cuenta que él se encontraba detrás de mí.
Metí un pequeño brinco.
Y me percaté que los pelos del brazo se habían puesto de punta.
No era por él, si no por las expectativas que creaban todo este mundo nuevo para mí en mi cabeza.
-Sí, perfectamente. –dije yo tratando de no parecer sorprendida.
Él me dirigió una sonrisa y volvió al escritorio a coger el ordenador.
Esa sonrisa guardaba algo detrás.
Este chico no pararía de sorprenderme.
-La verdad es que me hubiera costado reconocerte aunque supiera que venías, pues mira las fotos que me había enviado mi madre. -dijo con una sonrisa de oreja a oreja. - Decía que no tenía otras en las que salieras tú.

Mientras él buscaba yo me temía lo peor.
¿Fotos? ¿Qué fotos?

Entonces él giró el ordenador y vi la foto.
Contuve el grito.
Mi cara debería ser un poema.
Creo que matar a Clara es poco, aunque ella no salía mucho mas favorecida que yo en la foto.
Era una foto de ella y yo, las dos con las guitarras del guitar hero.
Yo con la peluca de espinete rosa, un gorro de mejicana y casi en ropa interior.
Ella salía con la peluca a lo afro y medio vestida de troglodita.
No me acordaba bien de eso, pero sabía que nos habíamos cambiado varias veces de disfraz…
Después pasó a la siguiente foto sin dejarme tiempo para asimilar la anterior.
Jorge y yo.
Él vestido de Elvis con las tetas de plástico por fuera y yo detrás de la mesa del salón, llena de vasos de cócteles vacíos. Me fijé que yo tenía un chupito en la mano.
Mi indumentaria.
Poco más y me quedaría al nivel de Amy Winehouse.
Entonces detenidamente y muy lentamente levanté la cabeza para mirar a David.
Él ya se estaba riendo al ver mis caras al ver las fotos.
-Es que así no me reconocerían ni los del FBI. Pero enserio, ¿tu madre quiere dejar mi imagen por el suelo o qué? ¿Esa es la primera foto que has visto de mí?
Otra vez él riéndose sin parar.
-¿Qué te da vergüenza? ¡Me has vomitado y me has pegado!-dijo bromeando.
-¡No sé! Te acabo de conocer y lo primero que tu madre te enseña de mí son esas fotos. Y encima me ves y llego vomitando… Ay… ¡Tierra trágame!
Me llevé las manos a la cara. No me lo podía creer.

Intentaba contener el enfado que se iba acumulando en mi interior.
-Cuando has llegado tampoco me has enseñado tus mejores galas y que estas tonterías no te den vergüenza.…-dijo acercándose a mí para intentar tranquilizarme.- De hecho, el gorro de mejicana tampoco te queda tan mal…

Empezó a reírse otra vez a carcajadas.
Será cabrón…
Entonces ya me dio igual todo.
Vergüenza ninguna.
Cogí el ordenador lo aparté a un lado y me dispuse a hacerle un ataque masivo de cosquillas, ya que no me podía defender a ostia limpia. Hubiera sido patético.
Él no paraba de reírse de mí y de mi vergüenza.
Me abalancé a él.
Él ni se lo esperó y por mas que él intentaba evitarme era incapaz.
Por suerte tenía cosquillas.
Intentó salir a correr pero no pudo.
Cuando ya vi que consiguió cogerme de la mano para que parara, yo decidí salir a correr.
Conseguí escapar.
-¿Con que te crees que vas a salir ilesa de todo este asunto, eh?- me dijo mientras salía a correr detrás de mí.
La habitación era muy grande, pero no había muchos sitios donde esconderse.
Miré a mi alrededor mientras iba corriendo directa a la puerta, a la vez que pegaba mini gritos imitando a las de las películas en una película de terror cutre, entonces fue cuando el vió mis intenciones de salir.
Corrió, pego un salto y en un tiempo record llegó a la puerta antes que yo.
Me paré en seco.
¿Cómo cojones había hecho eso?
No tenía tiempo para pensarlo.
Solo se que lo hizo justo antes de que yo consiguiera llegar al picaporte de la puerta.
Aprovechó mi aturdimiento y me cogió en brazos.
No podía huir.
Y me lanzó a la cama.
Yo le tiraba los cojines que veía.
Sin duda era muy divertido.
Justo en el momento que veo que se va abalanzar a mí para hacerme más cosquillas.
TOC, TOC, TOC…






Dedicado a los que leen Carmen cambio radical y a los que me animan a que siga.
Gracias.

1 comentario:

  1. Mi querida amiga, siento contradecirla pero hay fotos que SIEMPRE deberían ver la luz.
    Al anterior post me remito.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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