Yo ya había terminado de desayunar y aún estaba intentando analizar la situación de todo lo que me acababa de contar David.
Entonces él cogió un periódico y comenzó a leer.
Me llamó mucho la atención un objeto de la casa que estaba cerca de mí.
¿Eso qué tiene dentro son revistas? Sí.
Las cojí y eché una ojeada a las portadas.
Todas las revistas que miré eran del día.
Pasé unas cuantas páginas de la primera revista que había en el montón, pero me di cuenta que no me interesaba casi nada de lo que salía en la revista.
De repente me di cuenta que había fotos de una fiesta de una presentación de una película que no había sido hace mucho.
Una cara que me resultaba familiar…
¡Era una foto de la modelo de ayer!
Se llama Jennifer Bender.
En la foto salía posando con un traje de largo impresionante lleno de brillantes que hacía juego con el color de sus ojos.
Era una chica muy guapa. Parecía una muñequita.
A su lado estaba una de las protagonistas de la película.
Iba a leer un poco de que iba la fiesta, pero entonces vi que David estaba terminando de leer el artículo del periódico y me miraba con curiosidad.
Me puse de pie dispuesta a llevármelas a mi habitación.
Me voy a tenerme que poner al día de más de una cosa.
-Me voy a dejar esto en mi habitación… Ahora vengo.
-Te espero en la entrada.
Él seguía intentando saber qué había visto en la revista.
No le iba a preguntar nada de esa tal Jennifer.
Justo mientras yo salía del salón a David le llamaron al móvil.
Conseguí llegar sin problemas a la habitación.
Me terminé de retocar y arreglar.
Dejé dobladita la esquina de la revista por donde estaba el artículo de la fiesta. Tendría que ponerme al día de quien era ella, por si acaso me la volvía a encontrar.
Iba a salir ya de la habitación, pero entonces me pareció oír la voz de David que se acercaba a su habitación.
Sé que no esta bien cotillear… pero me pilló al lado de la puerta a huevo de escucharlo.
Su voz parecía un poco más elevada del tono normal.
Parecía que se acercaba discutiendo por el móvil.
-¡Es que estás hecha toda una pesada!..No por que me llames más de veinte veces al día se me va a pasar el cabreo o vamos a volver… No hace falta que te pases por casa no tengo nada tuyo… En ese caso ya te lo enviaré… Ella no tiene nada que ver en lo que pasó. Eres una paranoica… Mira no tengo tiempo para tus tonterías. No quiero volver a tener noticias tuyas. Adiós.
Fue lo último que escuché después de un portazo en la habitación de David.
Joder que mala pata.
Me quedé totalmente pillada detrás de la puerta.
Eso de romper me sonaba… Pero cada pareja es un mundo totalmente diferente.
¿Con quién estaría discutiendo?
¿con Jennifer?
¿Le habrá puesto los cuernos a otra con ella?
Entonces aproveché que sabía que se encontraba en su habitación para acercarme corriendo a leer la revista.
¡No puedo vivir con la intriga!
Comencé a leer el artículo y no ponía nada intersante, pero entonces pasé la página.
¡Ahí estaba la verdad!
Una foto de David y ella mirándose con una gran sonrisa y una mirada de complicidad.
Hacían una bonita pareja y en esa foto parecían enamorados.
Uf… ¡Qué amor empalagoso!
Para lo que veo qué les ha durado…
En el artículo que había al lado aparecía un pequeño texto:
A la fiesta asistieron amigos de los protagonistas como la pareja del momento: Jennifer Bender y David Mosley.
¿La pareja del momento?
Pues va a ser que no…
No se cuanto tiempo habrían estado saliendo juntos.
Por el portazo que ha metido David en la habitación y viendo que aun no ha salido, no se si se encuentra bien o se encuentra mal…
Yo solo se lo duro qué es volver a empezar y no saber cómo continuar.
Solo sé lo que siente.
Aunque ahora que lo pienso la chica esta tiene que ser una niñata en toda regla. Pensando que íntentó robar un bolso del armario…
Joder qué rarita. No había caído antes.
¿Pretenden qué vuelvan cuando roba cosas en casas ajenas?
Ahora lo cierto es que tengo un dilema.
Cuando lo dejé con Alberto lo que menos me apetecía era quedarme sola por el miedo a echarle de menos.
No se como es David, pero yo por lo menos voy a intentar que no se quede solo para que no se sienta mal.
Ahora que le conozco un poco mejor se que no le molesta mi compañía, a si es que no me voy a quedar aquí parada…
Lo mejor será que compruebe si él está bien, aunque me llame pesada.
Me fui entonces en vez de a la entrada a su habitación.
Pegué unos cuantos golpecillos en la puerta.
-¿Se puede?
-Si, pasa. -Contestó una voz que parecía débil y triste.
Cuando entré el se encontraba sentado en el sofá con un marco de fotos en la mano.
Vi como hacía amago de levantarse y dejar la foto en la mesa.
-No, espera. No lo hagas…
Él me miró extrañado.
Y yo por unos segundos sin saber que decir.
-Lo siento, pero no he podido evitar el oír que estabas discutiendo con alguien.-le dije.
-Ah, ya… bueno. No pasa nada, no es tu culpa.
¿Y por qué lo iba a ser?
No podía evitar sentirme como una idiota a lo que le iba a decir…¿Cuenta conmigo? Seguro que se va a pensar que soy una interesada que quiero que me llore en el brazo. Pero tampoco es así.
Aprovecharse de los demás esta mal… muy mal.
Y siempre que rompes con alguien hay dos tipos de reacciones, es decir, o te lías con el primer ser bicho viviente que se te cruce por el camino o simplemente quieres estar un tiempo solo… y luego liarte con el primero qué encuentres.
Un clavo que saque otro clavo.
Yo estoy en el tiempo de estar sola.
-La verdad es que tampoco nos conocemos mucho y quizás no me tenía que meter y tampoco decirte nada por que no sé que ha pasado. Pero que para lo que sea que estoy aquí y que sé que es difícil lo de romper con alguien. Me siento tonta diciéndote esto, porque no se ni que te vas a pensar de mí… No quiero que pienses qué soy una cotilla. No pienso contarle nada a nadie. Es tú vida…
Entonces el se levantó del sofá, dejó la foto encima de la mesa.
Al echarle un vistazo me fijé que era una foto de Jennifer y él en la playa.
Se colocó delante de mí.
-Muchas gracias Carmen. Siempre es bueno saber que alguien se preocupa por ti en momentos así… No hace falta que te preocupes. Lo que me fastidia es que después del tiempo que llevábamos la cosa haya terminado así… pero prefiero saber que me he dado cuenta de cómo es ella en realidad y que ha sido tiempo.
-Pues entonces no merece la pena lamentarse.
-Claro que no. Vámonos que tengo que hacer de guía turístico. Hoy toca cambio de papeles.
-Si, pues si esperas que me ponga a actuar lo llevas claro. Se me da como el culo.
Entonces me sonrió y cogió del cajón unas llaves.
-Vámonos.
Entonces nos fuimos de casa, no antes sin despedir a Margarita, que parecía nuestra madre diciéndonos que nos abrigáramos, que hacía muchísimo frío.
Me daban ganas de pegar saltitos cada vez que pensaba: dónde estaba, quien era mi guía, que todo estaba decorado con cosas de Navidad y que tenía una sorpresa…
-¿Qué?¿Ya te estas poniendo nerviosa?-dije mirando mi pie que no paraba de hacer el movimiento de impaciente.
Y luego mirándome con una gran sonrisa.
Por dentro sentía que me derretía como si fuera mantequilla.
-Tengo derecho a estar nerviosa.
-Yo si fuera tú también estaría nervioso…
Allí en el portal estaba el señor bajito uniformado.
Cuando me vió abrió los ojos de par en par.
No me extraña para nada después de las pintas con las que llegué ayer.
-Buenos días Señorita Carmen y Señor David. La limusina los está esperando. - dijo amablemente mientras nos abría la puerta.
Conituará...
No creais que paso de actualizar...
Pero tirarte quince días haciendo un trabajo que luego no van a recoger...
Imaginaros la cara que se me ha quedado...
¬¬
que vertigo solo de pensarloo!:D
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