Gracias por leerlo :D

¡Empiecen desde la 1ª Entrada si queréis leer la historia de Carmen! No empiecen la casa por el tejado.


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martes, 1 de junio de 2010

31. No tengo escapatoria.

Hoy me levanté temprano.
No era capaz de concentrarme en hacer nada.
Se me olvidaba echarle el colacao a la leche.
Se me olvidó calentar la leche.
Olvidé que odio la leche sola…
Empiezo mal la mañana.
Mi cabeza estaba totalmente en otro lado. No podía parar de soñar despierta.
Veía en mi cabeza una ciudad llena de misterios para mí.
Gente nueva para mí.
La ciudad que aparecía en todas las películas…
Yo tendré la suerte de llegar allí sin haberlo buscado, sin saber que ese sería mi nuevo hogar.
No sé ni siquiera si me merezco el que me ocurran estas cosas.
Me hubiera encantado compartir la alegría que tenía en el cuerpo con alguien…
Alberto.
-No.- me dije a mi misma.
Era tarde para acordarse de Alberto.
Pero entonces me acordé de un día en el que habíamos pedido comida en el chino.
Él me preguntó como me veía yo dentro de unos años.
Solo hacía unos meses que habíamos empezado a salir.
Creo que mi sueño en ese momento era tener una casa, pues comprar una casa siempre ha sido un atraco de por vida, y un trabajo fijo.
Entonces ahora que miro al presente, me doy cuenta que voy a trabajar en algo que he deseado siempre y que en realidad lo de la casa me daba igual.
Oh no…
También le dije que le quería a él para siempre a mi lado.
Maldita la hora en que pensé en él.
Ahora tengo la cabeza hecha un lio.
En realidad no se si quería a alguien a mi lado…
Tengo que volver a convencerme que volver con él ya es una tontería, el amor está gastado.
Aunque le quiera, ya es imposible.
No aguanto más aquí…
Necesito hacer algo…
Despejarme antes de que vuelva a ponerme mal…
Salir a correr.
Se me encendió esa bombilla en la cabeza y ni me lo pensé dos minutos.
Sin pereza alguna me puse el chándal.
Allí estaba yo en la fría mañana saliendo a correr.
Calenté un poco y mi rumbo fue hacia el Parque del príncipe.
Para entretenerme por el camino tenía mi queridísima música.
Porque las mañanas hay que empezarlas con buen ritmo.
Lo que más me fastidiaba de Alberto era que nunca le gustó mi estilo de música.
Cuanto mas me decía que no le gustaba más alto ponía la música.
Sé que al final le acabó gustando aunque él se seguía quejando por costumbre.
Llegué al parque.
Era uno de mis sitios favoritos.
Los árboles, los pájaros, el agua…
Estaba a tope.
OH DIOS...NO, NO, NO… ¡MIERDA! Me cago en la puta hora que me ha dado por salir a correr.
Me quedé casi congelado el cerebro.
Alberto parado calentando en un banco.
No me había dado cuenta a tiempo.
No tenía escapatoria.
En cuanto se girara un poco me iba a ver.
¿Qué le iba a decir?
No podía darme la vuelta.
Iba a quedar como una absoluta idiota en unos segundos...
No me podía hacer la idiota.
Iba a pasar YA a su lado.
¡Joder!
Se me va a salir el corazón del pecho.
Creo que incluso me estoy mareando…
Esos segundos se me estaban haciendo eternos…
Me convencí yo misma que tenía que ser valiente.
Si lo he dejado es mi culpa y tenía que asumir todas las consecuencias.
Aminoré el ritmo pues me estaba mareando más y más.
Entonces Alberto se giró y me vio.

4 comentarios:

  1. Jajaja si es que es suficiente con que no quieras encontrarte a alguien que.. zas!!! ahí lo tienes delante de tus narices!!!

    Besossssssssss y cuentanos qué paso!!!

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  2. si no tomo colacao de buena mañana no vale la pena que me levante xd
    (cuando pueda empezaré la historia des del principio!)

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  3. Necesito saber que pasó!!!

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  4. Siempre ocurreo lo mismo, cuando menos quieres ver a alguien, ahí está, aunque a veces ocurre, aunque raras veces, lo contrario. El caso es que ese día estaba en el destino el encontrarse, y ahora está en sus manos lo que pase en el futuro, bueno más bien en las tuyas que eres quien lo escribes,jejeje
    Me ha encantado guapa, un besote y gracias por visitar mi rinconcito, cuídate

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