Gracias por leerlo :D

¡Empiecen desde la 1ª Entrada si queréis leer la historia de Carmen! No empiecen la casa por el tejado.


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lunes, 7 de junio de 2010

37. Fiesta improvisada.

La televisión estaba detrás de ellos y justo enfrente estaba el Guitar Hero con todo los instrumentos montados.
Abrí los ojos de par en par.
Me había esperado cualquier cosa menos eso.
Ellos vieron mi curiosidad por lo que tenía detrás de él.
-¿Sabes jugar?-Me preguntó Clara.
-Pues claro que se jugar. -dije yo aún sin entenderlo.
-Pues seguro que no me ganas.- dijo cogiéndome de la mano y llevándome a jugar.
Yo tenía mucho cuidado de no caerme con aquellos zapatos.
Entonces ella cogió una de las guitarras.
Jorge fue al minibar y sacó unas cuantas bebidas.
Empezó a mezclarlas en la coctelera a la vez que hacía malabares con las botellas. Mientras yo le estaba mirando asombrada.
A mí no se me ocurriría hacer eso con ninguna botella y menos con unas de cristal.
-Espero que os guste mi elección. Este me lo enseñó hace unos meses un amigo.
Entonces sirvió tres copas y las llevó a la mesa.
Una vez las dejó se sentó en la posición de batería.
-¿Se puede saber a que esperas?- Me dijo Jorge metiéndome prisa.
Miré a Clara y no me lo podía creer lo que había hecho mientras me había descuidado…
Llevaba puesta una peluca a lo afro rosa, con unas gafas de sol con la guitarra colgando y estaba subida encima de la mesa.
No pude evitar el comenzar a reírme sin parar.
Perdí el equilibrio por los tacones y me caí encima del sofá.
Aprovechó que yo estaba casi en el suelo para ponerme una peluca verde de pelo lacio.
Clara me ayudó a levantarme con esfuerzo, ya que yo no paraba de reír y ella tampoco.
Cuando recuperé la postura miré a Jorge.
Se había puesto una peluca de Elvis. No llevaba camiseta y en el pecho se había puesto unas tetas de plástico.
Entonces nos miramos los tres y no podíamos parar de reírnos.
No me imaginaba nada de eso y menos en Clara que parecía una persona más “formal“ que había conocido.
En realidad no podía opinar.
Yo la conocía de pocos días.
A él le acababa de conocer.
Entonces él sacó la cámara de fotos y comenzamos con nuestra fiesta.
No parábamos de sacar disfraces de una caja enorme que tenía Clara.
No parábamos de echar fotos, comer, de tocar canciones y de beber cócteles que él nos preparaba.
Yo no me imaginaba que Jorge fuera así.
Era especialmente divertido y tenía chispa.
Algo que le hacía encantador.
Siempre tenía una anécdota que contar y en tal caso que no fuera así, siempre contaba chistes.
Me pareció un chico divertidísimo.
Clara cuando hacía bailes encima de la mesa, sin duda se notaba que había sido bailarina.
Era totalmente un show.
Hacía cosas indescriptibles cuando se movía.
El que hacía yoga también hacía cosas indescriptibles.
Yo me lo estaba pasando como una enana.
Me merecía olvidarme lo mierda que había sido mi día hasta que apareció Clara.
Cuando íbamos por la quinta copa y yo no conseguía quitarme la sonrisa.
O por lo menos esas fueron las que yo conté.
Notaba mis mejillas coloradas.
Miré la hora.
-Pero si ya son las diez y llevamos aquí desde antes de empezar a comer… Se me ha pasado volando.
Noté como empezaban a surgir los efectos a la hora de hablar.
-¿Qué me dices?-Dijo Clara mirando el reloj y se llevó la misma sorpresa que yo al ver la hora.
-Pues mis niñas, yo me tengo que ir. Mañana no me quita nadie el tener que trabajar.-dijo Jorge.
Se acercó a Clara y le dio un apasionado beso de despedida.
-Me lo he pasado estupendamente Carmen. Eres un amor y eres preciosa. Haber cuando te vuelvo a ver. Espero que allí donde vas encuentres lo que estas buscando.
Me dio dos besos y un abrazo.
Supongo que después de haber bebido estábamos mas cariñosos de lo normal.
- Muchísimas gracias. Yo también espero encontrarlo y ha sido estupendo conocerte. Puede que nos volvamos a ver.
Era raro una despedida así de alguien que acabas de conocer.
Clara le acompañó a la puerta.
Yo me quede esperándola en el salón tocando la batería.
Volvió al salón dando saltitos.
-Veo que te ha caído bien.-dijo con cara de complacida.
-Como para no. Es un cielo Clara. - le dije yo también dando saltitos.
Se comenzó a reír con cara de estar en la babia.
Pedimos unas pizzas y a la vez estuvimos viendo una película de terror antigua.
El repartidor lo flipó cuando abrimos la puerta, tanto que ni nos cobró.
Yo iba disfrazada de mejicana con el gorro, la peluca verde y en ropa interior.
Clara iba vestida de enfermera sexy con cosas de gatita.
A Clara también casi se le cae al cogerla.
Las dos estábamos borrachas pero nos las apañamos para llegar al salón con ella entre manos.

5 comentarios:

  1. Lo que pagaría por verla disfrazada de mejicana con el gorro, la peluca verde y en ropa interior... MILLONES!
    Excelente texto, como siempre.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

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  2. Me gusta tu blog, te sigo :)

    ¡Un beso!

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  3. Graaaacias por seguirme¡
    Gilipollas... que harías tú si te abren así dos la puerta? Quedarte como un gilipollas?
    jajaja

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  4. ¿quien dijo que improvisar no sale bien? lo bien que os lo pasasteis jajaja ... imagino la cara del repartirdor, seguro que era un poema jajaja ...

    Gracias por incorporarte a mi blog, aunque he empezado la casa por el tejado me gusta lo que he leido, te iré visitando.

    Besos !

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