que me encantaría vivir en el campo...
No preocuparme por nada ni por nadie.
Solo vivir...
Solo tener que pensar en mis tomates, almendros, limoneros o en cuidar mis flores...
Disfrutar del sol...
Sentir el frío cuando comienza a caer el sol y tener una manta a mano...
Tener un vaso fresquito de agua cuando apriete el calor.
Sentir el alivio de la sombra.
Un buen libro.
Una buena canción.
Mirar una mariposa a mi alrededor.
Encontar setas extrañas...
Vivir como animal sin preocuparme de ná¡¡
SOLO VIVIR¡¡
Ya, pero entonces te preocuparías de que los tomates no salen y de que algún constructor hijoputa quiere hacer un circo rural para que venga el turismo...
ResponderEliminarAl final todo se jode.
Saludos.
P.D: Perdón por la negatividad
Es cierto...siempre soñamos con una vida relajada y de paz en el campo. Para mi gusto te faltan los animalitos...Los Perros: un labrador gloden super simpatico que te saluda al llegar...uno pequeño para que se hagan compañía y luego otro algo más gruñón para que vigile y guarde la casa..jejeje.
ResponderEliminarY qué decir de las gallinas, las palomas, las abejas, una o dos vacas y caballos!!
Bueno esto ya sería demasiado trabajo!! jajajaja
Un beso!!
Acabo de caer en la cuenta de una ley por costumbre del blogger, el tener que contestar x aki xD xD
ResponderEliminarAhora es cuando me doy cuenta lo nuevísima que soy¡¡ xD
Undermind: No te preocupes, todo está pensado, yo ya tengo ese lugar idilico, solo que tengo que vivir en la ciudad y ser una chica normal...
Si se me joden los tomates espero tener dinero para irme al supermercado¡¡¡¡
Todo tiene solución menos la muerte (o por lo menos eso dice mi madre)
Helena de Troya: JAJAJa mas que trabajo tu quieres una granja¡¡¡
Lo mío es un paraíso egoista donde solo pensaré en mí y en disfrutar las pequeñas cosas.
fantastic photo!!!!
ResponderEliminarPodría decirte “todo llegará” o “ay que envidia”, pero prefiero decir que para VIVIR no son necesarios los tomates, ni el campo, ni los almendros, ¿ayudan? Pues no digo que no, pero al fin y al cabo la que recolecta, la que busca las setas, y la que quiere sentirse libre eres tú, y esa parte, que es la más importante siempre la llevas contigo, tanto en el campo como en la ciudad.
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